Este año Dani Albors ha presentado su libro Pupilas Gustativas. No hace ni un mes se encontraba en el Aula Porto Muíños para hacer la presentación en Galicia. Pero, como viene siendo ya habitual en mí, evento que hay, evento que no puedo acudir por culpa de mis «hernias». Tenía muchas ganas de conocer a Dani, a quien sigo desde hace un tiempo en su blog Diario de un Cocinero, y a través del Facebook. Así que para consolarme me dijo que no me apenara, que seguro tendríamos ocasión de conocernos en persona, ya que iba a echar una temporada en Galicia, haciendo de ésta su cuartel general, y desplazarse a encuentros, cursos, showcooking, etc. desde aquí.

Y no tardó nada en ser cierto, ya que junto a Pedro del Mesón de Herves, programaron unas jornadas gastronómicas de setas y caza, que tuvieron lugar la última semana de Octubre. Así que reservé, sin saber ni con quién ni cuántos seríamos. Lo tenía claro, aunque fuera ysólo yo, iría sola.

Lo gracioso fue que durante el Taller de Mejillón de Boiro que impartió Anna Mayer, coincidí con Mercedes y David del blog La aprendiz de Chef, y por esas casualidades de la vida o de los bloggers, ellos también tenían reserva para el mismo día y hora que servidora, con lo cual me quedé muy tranquila ya que me invitaron a acompañarles si al final lo hacía sola.

Pero vino Carlos conmigo (biennnnn) y se lo agradecí (me hubiera acordado de él todo el tiempo). Lo pasó muy bien y le encantó tanto el menú como conocer a las personas con las que comparto tiempo en encuentros o en las redes sociales. Mercedes y David son encantadores…..si los bloggers es lo que tenemos. Nos tachan de frikies, pero somos muy, pero que muy normales. ¿O no?.

Vamos con el menú. La idea de Dani y Pedro era hacer una sinergia entre la cocina tradicional que se sirve en el Mesón de Herves, la cocina innovadora de Dani, y los productos de temporada. Además, debido al gran estudio de Dani de las algas, estas fueron incorporadas a varios platos, con lo cual, más que jornadas de caza y setas, se convirtió aquello en un Mar y Montaña descarado. Y me entusiasmó.

Para comenzar, una «Escalibada de Pimientos ahumados con Lazos de calamar».

Estos últimos son una de las especialidades del lugar y, aunque para mi gusto, la escalibada estaba con unos grados de más de cámara, la unión hizo la fuerza y para una pementeira como yo, entró toda para adentro. Faltaría más.

A continuación un «Abisinio de Codorniz relleno de Boletus sobre Espuma trufada». A Carlos le encantó y se hubiera comido el mío, el de Mercedes, el de David y unos 5 más, jaja. Sencilla presentación para tal y como se anuncia, una complicación.

Le siguió una «Coca de tomates secos y virutas de foie con higos, piñones tostados y wakame» . Estupenda también ,con una combinación perfecta de sabores, texturas y aromas. Las algas le dieron el punto justo de sal.

Y ahora uno de los que me dejó más indiferente. Sin llegar a decir que no me gustó, diría que lo encontramos desamparado, con falta de gracia. «Patata gallega confitada en aceite de trufa con gratín de «Alls Durs» y pesto de olivada con láminas de mollejas de pato».

Y ahora, sí, para mí además del principal este fue el gran triunfador de la jornada: «Gambón con gabardina de jugo de anémona con arena de maíz y guarapo». La tempura estaba exquisita y el hecho de estar realizada con anémona me dejó patitiesa, ya que me encantan . Las fotos no le hacen justicia. Se necesitaría una foto con gusto, porque en este caso sería yo la que se comería el Gambón de Mercedes, de Carlos, de David y los de todas las mesas contiguas. ¡Qué bueno!. Enhorabuena Dani porque estaba espectacular.

Le siguió una interpretación de los clásicos callos gallegos que bordan en el Mesón y del tan típico pan de brona gallego, «Milhojas de pan de brona con callos al estilo Mesón Herves». Aquí sí que Carlos se comió mi ración. No soy amiga de los callos, y como le prometí a Dani que los probaría, así lo hice y se los pasé a Carlos que lo agradeció.

Llegó el plato principal, plato de caza, «Timbal de jabalí y setas sobre lecho de yuca y salseado de cebolla caramelizada en mesa». El jabalí bien cocinado, bien tierno con unos robellones uyyyy buenísimos.

Y llegaron los tres postres juntitos: el «Tiramisú Albors», una deconstrucción de la Tarta de Santiago. Excelente.

Unas «Torrijas de pan de centeno con pasas». Correcto

Y una «Mis fresitas con nata» . Una especie de cuajada que aunque no convenció a muchos, he de decir que la mía sí sabía a fresas.

Después vino Dani y lo achuché tanto que creo pensó que era mejor seguir conociéndome por las redes sociales, jajaja. Dani, es que soy muy cariñosa con quien se lo merece tanto como túúú. Nada de aplaudir al cocinero. Al cocinero se le coje y se le reparte un achuchón por plato degustado en cantidad suficiente como para que te recuerde, jaja, manual de Berta dixit.

Y la sobremesa que tuvimos con Mercedes y David fue tan entrañable que nos hubiéramos podido quedar allí y reenganchar con la cena y seguir escuchando a Pedro hablar de los colegas que han pasado por su casa, de cómo elaboran su cocina tradicional ,de su salón chill out para tomar el café o el té after lunch o de la sala de fumadores de puros o de las lubinas de 5 kg y de cómo unos cocineros decidieron asarla entera, etc., etc. Una maravilla.

Me gustaría repetir la experiencia Mesón de Herves, porque el lugar lo merece y sus gentes mucho más. Ahora me imagino por qué es Restaurante Recomendado en la Guía Repsosl 2010.

Lo que no acabo de entender, es la razón por la que yo no conocía este establecimiento ni nadie me habló de él. Así que a los que ya habíais ido y no lo dijistéis, os corto el saludo, chis pún.

Esto es una de las miles de razones porque Dani es especial