Y, como quien no quiere la cosa, llegamos a fin de mes. Nada mejor que celebrarlo con unas estupendas magdalenas de naranja. Las magdalenas o muffins (que parece ser más fotisficado y más aglamuroso), conforman esos clásicos en la repostería junto a los bizcochos, las natillas o el flan.

Lo más agradecido que tienen, es la cantidad de variedades que podemos hacer: con frutas, con interiores líquidos, con exteriores brillantes, y que son un gran aliado para l@s que dejamos alguna vez volar nuestra imaginación en el apasionante mundo a la par que acojon…te, de la «decoración gastronómica».

Me gustaría empezar con un serial de ellas antes de que las navidades se nos echen encima. He dicho «me gustaría», condicional simple. Como todo condicional simple, de los «condicionales» de toda la vida, espero que no se vea afectado por la no sucesión de post, sino por la proliferación como si de setas fuera.

Un nuevo paso a paso emocionante (porque ni yo misma sé cómo acabará la cosa) a la vez que instructivo para llegar a un resultado increíble. Eso sí: abstenerse l@s no larpeir@s, no dulcer@s y similares. Esta receta y su glasa son para esa estirpe de la que procedo. ¿O de la que soy eslabón perdido?. No sé. Vamos allá.

INGREDIENTES:

Para las magdalenas:


  • 425 gr harina
  • 250 gr azúcar
  • 1/2 cucharilla de café de sal (2 gr)
  • 12 gr de levadura química
  • 2 huevos grandes
  • 5 ml de esencia de vainilla
  • 125 ml de zumo de naranja
  • 120 gr mantequilla
Para la glasa:


  • 375 gr de azúcar glas
  • 1 puntita de sal
  • 1 cucharada de ralladura de naranja
  • 3 cucharadas de mantequilla blanda
  • 2-3 cucharadas de zumo de naranja
  • colorante alimentario naranja
ELABORACIÓN:
  • En un bol mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente, las yemas y la vainilla hasta cremar.

  • En otro recipiente, mezclamos la harina junto con la sal, y la levadura.

  • Añadimos a la crema del primer paso, alternando 1/3 cada vez con porciones del zumo de naranja hasta completar.

  • Batimos a punto de nieve las claras.

  • Y añadimos a la preparación anterior.

  • Rellenamos las cápsulas hasta la mitad.

  • Horneamos con horno precalentado a 180 grados C durante unos 15 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.
  • Dejamos enfríar encima de una rejilla mientras preparamos la glasa.

  • Para la preparación de la glasa he utilizado la Thermomix, pero cualquier batidora con pala nos servirá.
  • Simplemente mezclamos todo empezando sólo con 2 cucharadas del zumo de naranja. Si vemos que está demasiado espesa añadimos la tercera cucharada. (para mi gusto la cantidad de azúcar es alta. Ya os dije que es para una especie que le guste mucho, mucho el dulce. Tal vez rebajando un poco no estaría mal).

  • Con la ayuda de una manga pastelera, una boquilla o una espátula adornamos según la inspiración – expiración. Tened en cuenta que la glasa se seca, os quedará durita, así que si no la vais a utilizar toda, guardadla tapada con un paño húmedo.
Espero que os hayan gustado y si es así me encantaría que me dejárais un comentario abajo pinchando en el enlace. Tengo muchas ganas de saber quiénes sois mis lector@s y agradeceros personalmente que vengáis a varar en esta playa de aromas, gustos y sentimientos. Muacs dulces para tod@s vosotr@s.