Hola de nuevo, encantos.

Gracias a todos los que, este verano, habéis venido a visitarme. Como es costumbre en mi, en vacaciones dejo la casa abierta, no aviso de mis ausencias y sólo hago acto de presencia cuando regreso, como ahora.

Pues bien, este regreso post vacacional, trae muchas novedades. Sí, sí. Me encanta estrenar, me encanta celebrar y me encanta que vosotros lo podáis ver y disfrutar.

Septiembre es mi mes favorito: se acerca el otoño, anochece antes, las noches son más fresquitas, llega la vendimia, los verdes van dejando hueco a los ocres y marrones, las chimeneas se preparan para recibir maderas verdes, hay mucha manzana, es el aniversario de El Sabor de lo Dulce y, en unos poquitos días, llega el MIO.

Como este año se cumplen los 7 desde que decidí comenzar esta maravillosa aventura de escribir mi dulcerío, he decidido que es hora de cambiar. Ya sabéis lo que dicen del “poder” del 7: inicio y fin de ciclos, etc. Pues eso, que mi hijito dulce ha cumplido un ciclo en su anterior casa y me ha pedido un nuevo hogar propio. Y yo, como ha sido un hijo tremendamente generoso, le he cumplido su deseo y le he comprado un nuevo emplazamiento.

Este espacio seguirá siendo mi reflejo. En él os seguiré entregando mi universo dulce como es costumbre. Encontraréis todo ordenado. Hemos separado las recetas sin gluten del resto de propuestas gluteneras y, mis visitas y encuentros con productos, productores, restaurantes, lugares,.. aparecerán en una sección propia de recomendaciones. También, hemos agrupado las elaboraciones que realizo por encargo para que estén juntos y podáis acceder con facilidad si queréis realizar el vuestro (candybar, galletas, regalos,…). Por último, la sección de cursos, donde vais a poder encargar el vuestro o ver los que imparto (en breve empezamos con los sin gluten).

En siete años he tenido tiempo de muchas cosas: de conocer más personas (entre ellas, también algún que otro personaje), de aprender, de agradecer, compartir, saborear, descubrir, disfrutar, reir y, sobretodo,VIVIRRRRRRR. Y, creedme, esta palabra para mi es muy importante.

Ya no soy la misma persona de hace siete años porque, también yo he evolucionado (mi báscula se ha quedado sin pilas hace tiempo y no las he vuelto a poner) y sigo queriendo mi independencia…lo de la casa nueva propia todavía no lo he conseguido, pero en mi, estos 7 años, también han servido para conocerme mejor y saber qué es realmente lo que quiero hacer y conseguir con El Sabor de lo Dulce y todo su universo personal.

He pasado de la compacta a la réflex (se nota y se agradece); de ser yo sola a, poco a poco, involucrar a mis circunstancias en el gusto por probar, fotografiar y traducir lo que quiero decir cuando digo: “es que, no es exactamente lo que quiero. Le falta algo”.

Gracias Carlos por tu paciencia infinita, tu apoyo y ayuda en cada montaje dulce, pese a todo.

Gracias Pablo, por ser el mejor testador sin gluten, junto con mi madre Charo, de El Sabor de lo Dulce.

Y, gracias a Stefanía Díaz y Luis Colorado, sin quienes esta mudanza, sería imposible. Gracias por vuestro trabajo, ayuda y paciencia.

Estaremos todavía organizando, abriendo, desempolvando las cajas de la misma, así que perdonad si, en algún momento, no están todos los adornos en su sitio, o hay alguna mota de polvo.

Paseniño, paseniño iremos facendo o camiño.

Y a todos vosotros, gracias por varar de nuevo en esta playa de aromas, gustos y sensaciones y, sobretodo, gracias por vuestro inmenso cariño estos 7 años de singladura dulcemente maravillosa. Os invito a seguir siendo parte de mi tripulación.

¡¡TODOS ABORDO!!

Ayudadme a soplar las velas. 

TARTA7

Muacs dulces