¡¡Ayyy, no me riñáis!!!. Sé que me lo merezco, pero lo puedo explicar:

Ha pasado un tiempo desde la última entrada, pero es que ese tiempo, a veces, no da para todo lo que tengo, debo, puedo y quiero hacer. Así que he tenido que priorizar y dejar el blog un pelín en segundo plano.

Gracias a todos los que habéis entrado buscando nuevos contenidos, saber de mi, etc. Gracias de todo corazón.

Bueno, pues estamos en plan «monstruo de las galletas» y seguimos con los experimentos para que Pablo pueda disfrutar del dulce sin gluten sin renunciar al sabor y a la ricura. 

Estas galletas de naranja son fantásticas, con ese saborcito cítrico estupendo, la consistencia necesaria para que no se desmiguen y, la resistencia buscada para que, al tirarlas a la piscina del café, leche, té y demás, resistan sin ir al fondo.

Como me ha gustado tanto el resultado, pienso hacerlas de fresa, limón, maracuyá, nata, chocolate y todo lo que se presente por delante. Creo que para hacerlas tipo bocaditos son fantásticas. Así que tengo en pendientes cubrirlas con cremas variadas y comerlas de dos en dos.

INGREDIENTES: para unas 4 docenas (que se comen en un plis plas)

  • 500 gr de harina de arroz
  • 40 gr maicena
  • 200 gr de azúcar
  • 2 yemas de huevo
  • 2 huevos enteros
  • 200 gr mantequilla
  • Zumo de dos naranjas y su piel rallada
  • 2 cucharadas de pasta de naranja

 

ELABORACIÓN:

Primero mezcla en un cuenco la harina, maicena, azúcar y la ralladura.
En otro recipiente une los huevos, la mantequilla blandita, el zumo y la pasta de naranja.
Vierte los ingredientes líquidos sobre los secos y trabaja hasta conseguir una masa uniforme.
Forma un rulo, envuélveloe en film de cocina e introduce en la nevera unos 30 minutos.
Pasado este tiempo, toma una porción y estira sobre la mesa, espolvoreada de maicena, con la ayuda de un rodillo.
Corta con cortapastas y colócalas en una bandeja de horno.
Hornea en horno precalentado a 180º hasta que estén doraditas al punto que más te gusta.

Consejo para el futuro: fundir chocolate y trazar unas líneas con la ayuda de un tenedor sobre cada galleta. La unión choco-naranja es de esas que me cautivan.

Deseando volver prontito a sus pantallas, me despido de ustedes hasta la próxima conexión.

Muacs dulces siempre, agradecida por estos 6 años de blog en los que he aprendido tanto de vosotros.