Y aquí estoy de nuevo…

Ha tenido que ser una pandemia la culpable de que vuelva a publicar. Me parece tan paradójico y sin sentido.Lo cierto es que, durante este tiempo en el que he estado en silencio, en el que no he publicado, en el que apenas sí he pasado a ver cómo estaba el buzón (y,¡mira que estaba lleno!), me he dedicado a VIVIR. Sí, así de sencillo. He sido dueña y señora de mi cortijo, de mis sueños e ilusiones, he sido capaz de decir NO a muchas propuestas, invitaciones y tentaciones. Y, lo más importante, es que he disfutado haciendo otras cosas que no fueran cocinar, escribir o vivir pendiente de un blog. Me he dedicado en cuerpo y alma a mi trabajo, a mis alumnos y, MENAMORAO! y eso es mi 100% de vida.

Ha tenido que ser algo tan fuerte como una pandemia la que me hiciera sentar delante del wordpress otra vez, revisar contraseñas, escritorios, widgets y otras menudencias. El confinamiento me ha obligado a dulcear y ya veréis los resultados.

No tengo ni idea de si todo está en su sitio y, mucho menos, de si sabré hacerlo como antes. Pero ahí va una prueba.

Gracias por esperarme. Gracias por seguir visitando y varando en esta playa de dulces y sentimientos. Gracias a F y M

por empujarme a retomarlo. Y, sobretodo, gracias a mi complemento por ser REALIDAD!