En la pasada edición del Fórum Gastronómico Santiago 2010, tuve la oportunidad de conocer una empresa joven gallega dedicada a la «cocina creativa, práctica natural». Seguro que muchos os preguntáis «y esto que viene siendo?». Fácil de explicar. Os cuento la historia:

De entre todos los stands que había en el Recinto Ferial, todo el mundo me hablaba de dos. Uno de ellos de lácteos ecológicos y el siguiente de platos cocinados. Así que en lugar de acudir rápidamente a ellos, como sería lo más lógico, los dejé para el día final. ¿Por qué?. Pues, porque digamos que una es así de rara!.

Aún a pesar de que la imagen corporativa de Benboa es verde, mi color favorito, y que me tentaba horrores visitarlos, me contuve hasta escuchar la opinión de todos mis conocidos y desconocidos por allí.

Benboa es un proyecto de la empresa viguesa Apliresdica S.L. que cuenta con la cofinanciación del IGAPE,y la Unión Europea. Se basan en la cocina gallega tradicional siguiendo las bases de la Dieta Atlántica dando máxima importancia a que los productos utilizados sean de la máxima calidad, todos ellos gallegos.

Los platos elaborados se presentan en raciones individuales envasadas al vacío, sometidas a un proceso de pasteurización y refrigeración, con una fecha de caducidad de hasta un mes, que permiten asegurar las propiedades, sabores y aromas de cada uno de ellos.

Tenemos así, platos de cocina tradicional gallegos, elaborados utilizando las últimas técnicas de producción y conservación.

En su página web además de conocer la empresa y cada una de sus propuestas, podemos también adquirirlas a través de su pasarela comercial. De esta manera, en un plazo no superior a 72 horas no habrá punto de nuestra geografía española que no pueda disfrutar de ellos.

En cada temporada, Benboa presenta una selección variada de primeros, segundos y postres y desde el cocido con su caldo y sus filloas y leche frita, hasta una raya en caldeirada, o un arroz con leche, son muchas los platos que sin duda apetecen y mucho.

En esta ocasión, opté por probar, según recomendación de su cocinero, el Flan de Queso y de entre los platos salados, el Milhojas de Pulpo y Queso de San Simón.

El flan, para aquellos que me conocéis bien, es la seña que, en mi infancia, usaba para diferenciar un buen de un mal o regular restaurante.

Como podéis ver en las fotos, la barquita del flan de queso es de 500 grs., cantidad suficiente para unas seis personas y leyendo su etiqueta, vemos que los ingredientes son 100 % naturales: leche, azúcar, huevo, queso y nata. Ningún conservante ni colorante.

Con un precio de 3.80€ creo que es más que tentador para hacer una prueba de pedido.

La cremosidad del mismo me llamó la atención. Nada que ver con esos flanes insípidos, que encontramos en las grandes superficies elaborados por multinacionales y que en sus etiquetas nada de lo que aparece en el Flan de Queso de Benboa, se refleja.

Mi nota para este Flan de Queso es de un notable alto y, realmente, nos puede sacar de más de un apuro para una cena, comida o merienda.

Este es el Premio InnoFórum que recibieron durante el Fórum Gastronómico 2010.