Decir Totel es decir Paco Torreblanca. Y mentar al anterior es nombrar al más grande pastelero de nuestra península. Y no se ha ganado el puesto porque sí, sino que su amplia trayectoria le avalan. Cientos de estudiantes de todo el mundo aspiran poder entrar en su obrador-escuela a realizar sus prácticas y es conocido tanto en Estados Unidos como en Japón.

En nuestro país se hizo más conocido al crear y elaborar el pastel de bodas del Príncipe Felipe y Letizia. Pero su obrador en la ciudad alicantina de Monóvar es parada obligada de todo aquél que quiera degustar lo mejor del chocolate, la inspiración de un creador y el aroma del buen gusto en la elaboración y el acabado.

Tanto sus bombones, como sus gianduja o los pannetone son dignos de ser probados, lo mismo que sus mini pastas de té.

El servicio de consultoría que ofrece a los restauradores se deja ver en muchos de los restaurantes más conocidos y afamados de nuestro país. Y en su página web sin duda podemos observar que el cuidado que el pastelero dedica a cada obra lo dedica también a sus clientes.

Os invito a que visitéis su página Paco Torreblanca y podáis admirar igual que yo su curriculum, sus premios, sus compromisos y sus obras de arte en chocolate, caramelo,..

Hace tiempo que ví en el Club del Gourmet del Corte Inglés una nevera con dulces de una finísima presentación. En un principio pensé que eran del propio obrador de la cadena .

Pero hoy que fui buscando un Pedro Ximénez, la nevera estaba llena y al lado una carta. Cuando ví que eran de Totel, me dije: «Berta, no puedes marchar sin probarlos». Y así fue.

En la carta leí la descripción de cada uno de ellos y elegí. La opción ganadora era ir a lo seguro, no fuera a ser que a Carlos no le gustaran. Cogí el Isla y el Totel.

Estupendos son los comentarios que oí. Riquísimos con una suavidad placentera.

Ya sabéis que el sentido de la vista es uno de los más agudizados que tengo junto con el oído así que estos dos me llenaron con creces.

El Totel se presenta como una mousse de chocolate 64%, manzana asada a la miel, sablé bretón y crema de azafrán.

Como se pueden apreciar en las fotos la mousse es de una cremosidad asombrosa, las manzanas en trocitos se encuentran sin problema y la crema de azafrán es también sabrosísima y contrasta de maravilla con el dulzor de la manzana.

El pastel Isla tiene un brillo delicioso, un aroma a choco, choco y un interior de sorpresa de vainilla.

Se presenta como una mousse de chocolate al 64%, vainilla bourbon y bizcocho de chocolate. Buenísimo también con una combinación nada arriesgada para paladares poco acostumbrados a lo distinto. En boca es suave y te deja la sensación de querer comer más, jaja.

Sin duda seguiré probando el resto de la variedad que ofrece el Club del Gourmet en pasteles individuales. Las tartas merecen un punto y aparte…porque creo que me las comería yo solita enteritas, jaja.

También podemos probar las pastas de té, el caviar de chocolate presentado en la típica lata redonda, y algún que otro bombón.

Si sois chocoadictos como yo y quereis sorprender a alguien o daros un capricho os aconsejo visitar el Club del Gourmet y adquirir algún producto made in Totel. Si os podéis acercar a Elda, mejor que mejor. Yo en el próximo viaje a Benidorm no me lo pienso perder, ya que han abierto tienda en Alicante. También os queda la opción de a través de su página web comprar directamente.

Cada pastel individual lo venden en el Club del Gourmet a 2.90E, las tartas a unos 20E y las pastas de té sobre los 15E.